SANTIAGO.- En medio del anuncio del Ejecutivo que plantea elevar en cinco puntos la tasa de ahorro con cargo al empleador -que 3% vaya a cuentas personales y 2% a un seguro de ahorro colectivo-, el que estos recursos sean administrados por una entidad estatal, cerrándole la puerta a la gestión de las AFP, ha encendido el debate en torno al sistema de pensiones.
Tanto el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfredo Moreno, como el timonel de la Asociación de AFP, Andrés Santa Cruz, han manifestado que debieran ser las personas quienes definan qué organismo quieren que administre su 5% de cotización adicional.
Pese a que en el plan del Gobierno no aparece esta alternativa, la idea parece cobrar cada vez más fuerza. Un reciente estudio de opinión pública realizado por Cadem en abril y publicada por «El Mercurio», reveló que el 67% de los trabajadores prefiere decidir por sí mismo quién administre el 5% extra: la nueva entidad estatal o una AFP.
En este contexto, la encuesta -que se ha aplicado en varios meses a partir de septiembre del año pasado- refleja que el 58% de los chilenos quisiera que su cotización adicional sea administrada sin costo extra por las AFP. En tanto, el 29% estaría dispuesto a pagar una comisión adicional, como han planteado algunos actores que ocurriría con la gestión por parte de una entidad estatal.
El gerente de Asuntos Públicos de Cadem, Roberto Izikson, manifestó que, «en el marco del debate por pensiones -que lleva varios meses-, la ciudadanía parece haber tomado conciencia de que se trata de sus ahorros y el sentido de pertenencia es clave a la hora de definir el destino del 5% y quién lo administra».
Así, asegura que el estudio demuestra que una mayoría de chilenos quiere tener libertad de optar quién gestione sus ahorros.
Por su parte, el ex superintendente de Pensiones Alejandro Ferreiro plantea que hay una situación contradictoria. «La gente siempre quiere solidaridad, pero no quieren ser ellos quienes paguen por la solidaridad, quieren ser los beneficiarios», sostiene.
En ese sentido, asegura que los resultados de las encuestas tienen mucho que ver con la percepción que tienen las personas de si van a ser beneficiados o no con estas medidas y con cómo se formulan las preguntas.
El sondeo de Cadem también da cuenta de que el 59% de las personas cree que los cinco puntos adicionales que aportará el empleador para pensiones deberían ir en el 100% a la cuenta del trabajador.
Esta es la cifra más alta de preferencia que ha tenido la pregunta en las siete veces que se ha realizado este estudio. En tanto, el 29% piensa que el 50% debe ir al fondo común y la otra mitad a las cuentas personales, mientras que solo el 9% opina que debiera ir íntegro a este fondo solidario.
Respecto de la división del 5%, las respuestas son más mixtas, aunque sigue marcando tendencia la cantidad de personas que no quieren que su 5% tenga solidaridad. El 31% estima que no estaría disponible para entregar ninguna parte de su 5% a un fondo común, mientras que un quinto de los encuestados se inclina por donar el 1% y otro 20% estaría disponible para compartir dos puntos porcentuales.
José Luis Ruiz, miembro de la comisión Bravo y académico de la Universidad de Chile, aseguró que si bien inyectar solidaridad puede ser muy «loable» con algunas personas como las mujeres, por ejemplo, esto se debe hacer con cargo a impuestos generales, porque esa medida tiene una menor distorsión.
«Sin embargo, el Gobierno dice que no hay recursos para hacerlo y lo más fácil que encontraron fue sacarle a estos 5 puntos porcentuales para expandirlo», afirmó.
Fuente: Emol.com